Levantarme,
lavarme la cara,
evitar el espejo
por miedo a no reconocerme
Ir a la cocina
y olfatear el fondo
de la mermelada de mandarina
como si fuese mi preferida
Buscar el vestido azul con florcitas
pasando por alto las perchas vacías
como si no recordara
tu ropa en bolsas negras
para regalar
Cortar un pedazo de tarta
y tener que reacomodar las capas
antes de pincharlo
como si siempre hubiese sido yo
la que ordenaba la comida
Odiar a la perra
que muerde mi manta verde
para sacarme de ese lugar
en el que me encerré
Cerrar las ventanas a pesar del calor
para que no salten las lágrimas
cuando llega el olor del jazmín
que plantaste el año pasado
Hacer yoga,
meditar,
destilar gin,
almorzar en nuestro bar de siempre
bailar flamenco
coger en un telo berreta
con el amante de turno
consumir trabajo, libros, televisión
alcohol, drogas, deportes
Consumirlo todo
no importa qué
Incluso, a veces, reír
Acostarme en medio
de la cama
como si no doliera.