«Best friends for ever» por Nadine Lifschitz
Vivi entró al colegio en segundo grado. Ella era china y yo judía. No había en el grado, otro chino u otro judío así que, sin mediar palabras, sobre todo porque ella no podía pronunciar ninguna, nos hicimos amigas. Vivi era la hija del chino del almacén de Roseti. Todos[…]
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